Sexismo: injuria encubierta

Los medios de comunicación funcionan como aparatos de reproducción, fijación y amplificación de los estereotipos de género. Por ello, los periodistas y demás trabajadores del campo mediático tienen la responsabilidad de desnaturalizar su discurso, para evidenciar si están contribuyendo a reforzar prejuicios sobre los hombres y las mujeres o avalando situaciones de discriminación.

En el periodismo gráfico, por ejemplo, algunos términos utilizados cuando se relatan hechos de violencia hacia las mujeres tienden a distorsionar el carácter de agresor del victimario. La expresión “drama pasional” favorece “a quien lo comete por considerarlo como no responsable de la acción, perfilándolo como alguien que no siendo criminal, es arrastrado por la pasión, por una ‘locura pasajera de amor’, los celoshttp://www.redmujer.org.ar/pdf_publicaciones/art_21.pdf [27/04/11. Informe ejecutado por el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer -UNIFEM- en el 2007].

Asimismo, se suele utilizar la expresión “la sometió a sus bajos instintos” para narrar una violación, lo que equivale a justificar el delito considerando que el impulso sexual del hombre es parte de su naturaleza humana.

Por otro lado, desde los programas televisivos, como Showmatch –conducido por Marcelo Tinelli- y todos los que se sustentan en la repetición de éste- “la mujer es cosificada mediante el recurso de fragmentación de su cuerpo –primer plano: culo y tetas–, más allá del uso discursivo, que también abunda en la venta del cuerpo tuneado. Las mujeres son figura –objetos de compra, las participantes– y fondo –las bailarinas que funcionan de apertura, escenografía y bailan antes de ir a la tanda-http://sur.elargentino.com/notas/tinellizacion-las-mujeres-tuneadas-y-cosificadas[27/04/11]

La publicidad es el lenguaje en el que se recurre con mayor evidencia a los estereotipos, ya que pretenden representar una imagen típica de cierto grupo social para lograr la identificación del receptor con el personaje. Por tal motivo, se basan en reduccionismos y en lugares comunes.

La mujer es generalmente representada dentro del ámbito doméstico. Sus mayores preocupaciones la constituyen el lavar los platos o sacarle las manchas a la ropa, y sus aspiraciones máximas casarse y tener hijos. En el spot “Charla” de Cif Ultra, denunciado por el Observatorio de Discriminación del INADI http://www.obserdiscriminacion.gov.ar/informes/informesobrepublicidadessexistas.pdf [27/04/11], las mujeres son simbolizadas con rasgos de envidia y egoísmo ante los logros de una amiga, como adelgazar o irse de vacaciones.

Video: http://www.youtube.com/watch?v=kd35HOyH3OM [27/04/11]

El hombre tipo se encarna en la publicidad en la vía pública o en ámbito laboral, y su éxito se mide por el dinero o los beneficios personales o profesionales. Para ilustrar con un caso, el aviso “Hacete hombre” de Renault, señalado también por el INADI http://www.obserdiscriminacion.gov.ar/informes/renaulthacetehombre.pdf [27/04/11], muestra que una mujer se realiza en la reproducción o como objeto de consumo del varón, mientras que el hombre lo es cuando se compra un auto.

Video: http://www.youtube.com/watch?v=86dPyGQFMnU  [27/04/11]

En conclusión, en el post anterior evidenciamos como desde el Estado y la sociedad se producen o reproducen estereotipos de género que provocan situaciones discriminativas. En los medios de comunicación, como argumentamos más arriba, también aparecen prejuicios sobre la mujer y el hombre. Para combatir el sistema patriarcal, que provoca una subordinación de la mujer, es necesario ser críticos de los sentidos que se construyen en estos tres espacios.

No se lucha por “un” lugar, si no por “su” lugar

Los estereotipos de género varían según la cultura, la sociedad y las generaciones. El problema se presenta cuando su existencia produce conductas de discriminación y exclusión. A continuación examinaremos dos espacios en los que las diferencias entre hombres y mujeres resultan perjudiciales para éstas últimas.

TRABAJO

Las mujeres fueron históricamente excluidas de ciertos rubros y atraviesan mayores dificultades para llegar a los puestos de mando. El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo emitió varios dictámenes o advertencias que denotan la existencia de estereotipos de género. Por ejemplo, una presentación denuncia que en año 1996 la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) impidió el ingreso al plantel de árbitros a una persona por su condición de mujer http://www.inadi.gov.ar/uploads/dictamenes/032-09.pdf [26/04/11. Dictamen que concluye que la AFA deberá incorporar entre los miembros de sus órganos de decisión un 30% de representación femenina como mínimo, equiparar los suelos de los árbitros mujeres con el de los hombres, entre otras medidas].

Por otro lado, los resultados del Censo 2001 extraídos del sitio web del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos http://www.indec.mecon.ar/principal.asp?id_tema=3948 [26/04/11] demuestran que en la Argentina las mujeres perciben menores ingresos que los hombres:

Cabe destacar que muchas mujeres tienen trabajos precarios o en negro, como el caso de las empleadas domésticas; o son amas de casa, trabajo que fue históricamente negado, aunque puede notarse un avance con la inclusión de las Jubilaciones para Amas de Casa del ANSES en el 2006.

 “Lograr un salario que se equipare a la canasta familiar (4800 pesos), desfeminización de la precarización laboral, mejorar las condiciones de trabajo de la mujer, licencia por maternidad, paternidad y adopción, jardines maternales universales desde los 45 días” http://www.cta.org.ar/base/article16185.html [26/04/11], son algunos de los puntos a abordarse en pos de la igualdad de género según Alejandra Angriman, de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).

POLÍTICA

Es notable que existe una evolución en la Argentina por el sólo hecho de tener una Presidenta de la Nación mujer, aunque las críticas que se le hacen muchas veces señalan una persistencia de los estereotipos. Por ejemplo, se hace alusión a las joyas de Cristina Fernández de Kirchner, cuando a ninguno de sus predecesores en el cargo se les ha cuestionado el atuendo http://www.perfil.com/contenidos/2008/04/04/noticia_0020.html  [26/04/11. Nota del diario Perfil donde valúa las joyas de la Presidenta].

Para asegurar la participación política y la toma de decisiones de las mujeres, la Ley de Cupo Femenino dispone que un 30% de representación de mujeres en las Bancas de la Legislatura Nacional. Sin embargo, en la actualidad esta normativa no se cumple, habiendo sólo un 23% de mujeres en el Parlamento http://www.elargentino.com/nota-129159-La-presencia-femenina-en-la-Legislatura-no-refleja-el-30-exigido-por-la-Ley-Electoral.html [26/04/11].

Para profundizar en el tema, se puede ver el siguiente avance de la producción “Mujeres: lo personal es político” del Centro de Producción Audiovisual de la UNTREF, La Casa Nacional del Bicentenario y Canal Encuentro, donde se hace un recorrido del proceso de emancipación de las mujeres en los doscientos años de nuestro país.

Video: http://www.youtube.com/watch?v=DEerx-kS_3E [26/04/11]

La bombera y el maestro jardinero

Los estereotipos son categorías o modelos mentales que le atribuyen a determinados grupos sociales ciertas características, cualidades o habilidades. Según el Diccionario de la Real Academia Española es una “imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutablehttp://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?LEMA=estereotipo [26/04/11]
 
Son prejuicios o creencias del sentido común, que fueron implantadas por grupos que tuvieron históricamente el poder de nombrar a otros. En la sociedad patriarcal en la que vivimos este poder le fue adjudicado al hombre.
 
Al contrario de lo planteado en la definición de la RAE, considero que son mutables por ser construcciones de la cultura y no hechos biológicos o empíricos. Por ello, la propuesta de este blog es reconocer cuáles son los estereotipos de género en la actualidad, para criticarlos y contribuir a su deconstrucción.
 
 
Los estereotipos de género son peligrosos cuando censuran las posibilidades de desarrollarnos en actividades que se consideran propias del otro género –por ejemplo, es poco usual ver a una mujer bombero o a un hombre como maestro de un jardín-, o cuando delimitan qué comportamiento le corresponde a un hombre o a una mujer, como considerar que al género femenino es sensible mientras el masculino más racional.  “Cuando se escuchan expresiones como ‘los niños no lloran’ o ‘las mujeres no saben conducir’, son alguna de las etiquetas que se atribuyen a niños y niñas” http://www.eumed.net/rev/cccss/03/nmpl.htm [26/04/11]
 
El siguiente video nos ilustra cuáles son las características que se le atribuyen diferencialmente al hombre y a la mujer, que se corresponden con una división de roles en la vida cotidiana.

Video: http://www.youtube.com/watch?v=y-SOsmeuAk0 (26/04/11)